Una serie de exigencias de privilegios laborales que parecen bien intencionadas pero extraordinariamente caros y difíciles de financiar en la realidad económica van a terminar por sepultar la excelente cafetería Starbucks. Autor, Jorge Auristondo Vilches Tomar un café en Starbucks es caro, pero ¿quién no ha sucumbido a la tentación de entrar a un Starbucks … Sigue leyendo A Starbucks le queda poca vida, el sindicalismo woke está arruinando un buen negocio