Vivienda más barata y mejor transporte es la nueva Política Urbana Nacional de Australia

La clase política australiana crea civilización. Se han propuesto construir 1,2 millones de nuevas viviendas para el año 2029. Como corresponde a todo país desarrollado la nueva POLITICA URBANA NACIONAL DE AUSTRALIA ha definido que son derechos humanos básicos el acceso a la vivienda barata y digna, el transporte público y los servicios esenciales como la atención médica y la educación, más áreas verdes y garantiza que las oportunidades y los servicios estén disponibles para todos, incluidas las personas de las Primeras Naciones indígenas, los ancianos y las personas con discapacidades, y proporcionar oportunidades de trabajo más cerca de casa.

Australia presenta la nueva Política Urbana Nacional (NUP). Consiste en garantizar derechos humanos básicos como tener un hogar seguro, llegar al trabajo o a la escuela sin tener que desplazarse durante mucho tiempo y disfrutar de parques verdes y aire limpio.

El nuevo NUP marca ahora el rumbo para transformar las ciudades de Australia.

Sin embargo, a medida que nuestras ciudades crecen, también lo hacen las complejidades a las que se enfrentan: una crisis de vivienda, el cierre de los hogares, el tráfico más pesado y el aumento de las temperaturas causado por los cambios climáticos.

Estos desafíos pueden afectar de manera desproporcionada a las comunidades vulnerables y de bajos ingresos, especialmente en nuestros suburbios exteriores.

¿QUÉ ES LA NUEVA POLÍTICA URBANA NACIONAL DE AUSTRALIA?

Esta política es la hoja de ruta de Australia para el desarrollo sostenible de las ciudades. Orienta la colaboración entre el gobierno federal, los estados, los territorios y las comunidades locales para dar forma a las ciudades del futuro para que sean habitables y productivas.

La política se centra en tres pilares fundamentales:

1. Ciudades habitables y equitativas: se trata de garantizar los derechos humanos básicos a los que todos deberían tener acceso, como la vivienda asequible, el transporte público y los servicios esenciales como la atención médica y la educación.

2. Ciudades productivas e innovadoras: esto apoyará el empleo, las industrias y la infraestructura para impulsar el crecimiento económico.

3. Ciudades sostenibles y resilientes: esto protegerá el medio ambiente en las ciudades australianas para desarrollar áreas urbanas para los impactos del cambio climático como inundaciones y olas de calor.

Un elemento clave de la política es su compromiso de garantizar una estrecha colaboración con las comunidades de las Primeras Naciones, Aborígenes e Indígenas, reconociendo su conexión con la tierra e integrando sus conocimientos en la planificación urbana de las futuras ciudades.

¿Qué significa esta política para la gente común?

Si la nueva política cumple su promesa, así es como la vida cotidiana de los australianos podría verse afectada.

Vivienda asequible: Con el ambicioso objetivo de entregar 1,2 millones de viviendas para 2029, el gobierno pretende aliviar la crisis inmobiliaria. Más viviendas sociales y hacer que los hogares estén más cerca de los empleos y las escuelas son las principales prioridades.

Mejora del transporte público: El gobierno planea apoyar las mejoras del transporte público para opciones de viaje más rápidas, confiables y ecológicas, como los carriles para bicicletas.

Más espacios verdes: El gobierno también está interesado en mejorar la salud física y mental de los australianos al proporcionar más parques, calles sombreadas y techos verdes para reducir el calor urbano. Esto también se alinea con estrategias climáticas, de salud y de bienestar más amplias, e incluye dirigirse hacia Australia con cero emisiones netas.

Comunidades inclusivas: Garantizar que las oportunidades y los servicios estén disponibles para todos, incluidas las personas de las Primeras Naciones, los ancianos y las personas con discapacidades, y proporcionar oportunidades de trabajo más cerca de casa.

LA FINANCIACIÓN

la Universidad de Western Sydney ha investigado en su informe recientemente publicado que analiza las mejores prácticas internacionales en la financiación de infraestructuras.

Pone de relieve cómo los sistemas de financiación fragmentados y a corto plazo empeoran estos desafíos.

Aboga por flujos de financiación estables y a largo plazo, la colaboración y los enfoques y principios impulsados por la comunidad que se han integrado con éxito en otros países.

El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ONU-Hábitat) sobre el estado de la política nacional también ofrece un panorama general de las estrategias utilizadas por otros países para abordar problemas similares.

Otros países desarrollados, como Singapur, Canadá, el Reino Unido y los Estados Unidos, han abordado muchas de las brechas que hemos observado a través de sus enfoques, incluidos los modelos de financiación a largo plazo, la coordinación y los objetivos claros de sostenibilidad.

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FUENTES: THE CONVERSATION