LA «APOTHEOSIS» O CÓMO LOS ROMANOS CONVERTÍAN A UN HOMBRE MUERTO EN UN DIOS.
Psicoanálisis y Psicopatología de la religión, la Neurosis Obsesiva Universal. Autor, Jorge Auristondo V.
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En la legislación romana estaba instituida la llamada Apotheosis — «subida al Cielo» o «Divinización» —, una distinción máxima reservada y otorgada por el Senado formado por los «Patricios» — los aristócratas terratenientes—, a aquellos regentes fallecidos y cuyo gobierno fuera considerado haber sido muy beneficioso para sus propios intereses y privilegios económicos y sociales, como clase dominante.
Así fue como el Senado romano decretó la Apotheosis o «divinización» para Augusto (César Augusto, anteriormente Octaviano, sobrino nieto e hijo adoptivo y heredero de Julio César) el 17 de Septiembre del año 14, seguido de la creación de su propio sacerdocio y la edificación de templos para su adoración como un ser divino o dios.

Con el paso de los siglos de rezos y prácticas rituales, el pueblo romano terminó creyendo ciegamente que efectivamente este hombre divinizado había subido a un cielo imaginario desde dónde tenía el poder de dirigir las vidas de sus creyentes y obrar milagros.
¿Te parece conocida la historia del Héroe que muere, se transfigura y resucita como un nuevo dios o ser divino? ¿Te parece conocida la historia de un líder a cuya muerte sus seguidores lo «divinizan» para rendirle culto? Esto era una antigua tradición del Imperio Romano.
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